All Star disappointment

Un año más el All Star Weekend de la NBA pierde enteros ante los aficionados al baloncesto.

Es un hecho que con el paso del tiempo, este fin de semana mítico se ha ido desprestigiando en detrimento del marketing y la imagen, una imagen que en los últimos años está dejando en muy mal lugar a la mejor liga de baloncesto del mundo. Vamos por partes.

El viernes se celebró el BBVA Rising Stars Challenge, o lo que es lo mismo, el partido entre los jugadores que han llegado a la NBA en los últimos dos años. Anteriormente era considerado el partido entre Novatos y Sophomores(2ºaño) pero en esta ocasión se ha cambiado, desacertadamente para mí, el formato. En 2012 se han formado dos equipos, uno dirigido por Shaquille O´neil y el otro por Charles Barkley. Se hizo un draft y alternativamente, fueron eligiendo a sus jugadores, independientemente de si eran de primer o segundo año. ¿Qué ocurre? que se pueden juntar en un equipo jugadores muy buenos de cada año propiciando así un mayor espectáculo(en teoría) pero se pierde esa esencia de ver el pique de quien gana este partido, si novatos sorprendiendo o sophomores. Realmente como también ha pasado con el Partido de las Estrellas, ha ido perdiendo el sentido más allá de ver quien hace el mejor mate o la jugada más bonita porque ya no es siquiera un partido amistoso sino un correcalles que acaba en mates, eso sí, a veces espectaculares. Poco más; tuvimos a Ricky Rubio en la cancha donde brilló con luz propia haciendo la mejor jugada de la noche con un caño a Demarcus Cousins y posterior Alley-Oop a Blake Griffin. El MVP fue para Kyre Irving con una serie de tiro espectacular desde el triple, con 8 de 8  y 13 de 13 en tiros de campo para llegar a los 34 puntos en la victoria de su equipo(Barkley team) por 146-133.

Llegaba la noche del sábado y con ella los concursos. Suelen captar la atención del público pero esta vez fueron de lo más desastroso en muchos años.

En primer lugar llegó el Haier Shooting Stars, concurso de tiro entre equipos de tres integrantes formado por un ex jugador, una jugadora de la WNBA y un jugador actual. Poca historia, se llevó el título el equipo de New York Knicks formado por Allan Houston, Cappie Pondexter(NY Liberty) y Landry Fields. Mención destacada al veterano, Allan Houston que tras 7 años fuera de la competición, mantiene su buena puntería intacta. Kenny Smith, comentarista de TNT y ex de Houston que también formó parte del equipo del estado de Texas, tuvo otra buena actuación.

Seguidamente, vino el Taco Bell Skill Challenge, tiempo para mostrar la calidad de los bases. Otro concurso al que deberían cambiar el formato de alguna forma o simplemente, llevar a los que realmente quieran participar y ganarlo. Se veían caras como la de John Wall o Tony Parker que reflejaban un: «Que hago yo aquí». Las imágenes de los jugadores haciendo los driblings  casi andando eran desesperantes. Querían acabar, foto y fuera. Curiosamente el ganador fue uno de los que peor cara tenían, el francés Tony Parker, que en su favor hay que decir que en la fase final sí se lo tomó enserio y se notó bastante en el rendimiento. Como curiosidad estuvo el pequeño ridículo que hizo John Wall en el desempate con Rajon Rondo por entrar en la final donde, cuando ya tenía todo perdido, quiso deleitar al público con un mate a tablero y mandó el balón al canto del mismo teniendo que repetirlo, ante la sorpresa de los asistentes.

El único concurso que se salvó, aunque no siempre se salva, fue el Foot Locker 3 pt Contest, o lo que es igual, municiones preparadas. Muchos nombres interesantes entre el elenco de participantes: James Jones(que defendía corona), Kevin Durant, Anthony Morrow, Ryan Anderson o Kevin Love entre otros. James Jones quería revalidar título y lo demostró con un nuevo récord de anotación en primera ronda con 22. A la fase final llegaron Love, Durant y Jones bastante igualados. Finalmente Kevin se llevó el gato al agua y contra todo pronóstico, Mr doble-doble se convirtió en el nuevo campeón pese a tener el menor porcentaje de acierto de entre los participantes.

Y llegaba el plato fuerte, el Sprite Slam Dunk. Un cncurso de mates que se le atragantó a todo el mundo que lo vio. En primer lugar el cambio de formato, sin jueces y dejando la potestad de la votación al público ya adulteró el concurso. Y en segundo lugar, la presencia de jugadores que tampoco es que se prodiguen en esta materia habitualmente, hacía ver que el concurso no iba a ser lo que se podía esperar.

Se echó de menos a jugadores como Mr mate, Blake Griffin, John Wall que hizo un mate espectacular en el partido de novatos, Javale Macgee o DeAndre Jordan entre otros.

Pero bueno, estuvieron Jeremy Evans(Utah Jazz), Chase Budinger(Houston Rockets), Derrick Williams(Minnesota Timberwolves) y Paul Geroge(Indiana Pacers). No merece la pena describir el concurso porque fue, absolutamente LAMENTABLE, el peor de la historia, y eso que los hubo malos como aquél en el que participaron Kobe Bryant y Brent Barry por ejemplo, pero el de ayer fue un absoluto despropósito. Mates vistos hasta la saciedad y poco originales en un concurso que se supone, sigue el camino del propio All Star Weekend, en el que se busca dar espectáculo y salvo la originalidad de George llevando una camiseta fluorescente y apagando todo el pabellón para que se le viese brillar (aunque el mate en directo no se viese) o los mates de Evans (recogiendo en el aire dos balones) y Williams con la ayuda de Ricky en un 360 con el balón rebotando en el canto del tablero, no tuvieron más. Quedaron buenas fotos del Tomahawk de Budinger o del mate a lo «Malone» posando de Jeremy Evans que finalmente y ante la sorpresa de todo el Amway Center, fue el ganador de un cocnurso que necesita una revisión urgente porque ayer dejó patente que ha perdido toda la gracia y prestigio que le dieron concursos como el de 1988 con Jordan y Wilkins y el famoso salto desde el tiro libre de Air, el de 2000 para muchos el mejor de la historia, con unos Carter, Francis y Mcgrady estelares o las victorias de Jason Richardson con su mate por debajo de las piernas tras recogerla del tablero y Nate Robinson por tres veces incluyendo el recordado kryptonite Robinson saltando por encima de Dwight Howard disfrazado de Superman.

Razones suficientes para que la NBA se siente a revisar algunos de estos concursos por respeto a los seguidores de la liga, tanto los que lo presencian en directo como los que lo hacen desde su casa.

Y llega el domingo, Partido de las Estrellas con Marc Gasol en pista y posiblemente con más minutos de los previstos por molestias de Andrew Bynum. Probablemente otro «espectáculo» sin sentido más que para empapelar paredes con pósters dejando atrás piques míticos de los 80 por ganar este partido dejando en buen lugar a su Conferencia o simplemente por mejorar el mate de tu rival pero sin olvidarse de que estaban en un partido de baloncesto.

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